18 noviembre 2006

La falta de valores

Son las doce del día y pienso en lo sucedido durante la semana que termina, veo la sociedad y como esta se estructura. Por todos lados se aprecia competitividad, a donde uno mire hay envidia, desconfianza, mal humor, en fin, todo lo que una sociedad sin valores puede soportar.

He vivido en carne propia los embates de la competitividad social, de los mecanismos que existen para cortar las cabezas de los que quieres liberarse y pensar más allá de lo que se puede o quieren hacer pensar.

Me considero una persona impulsiva, ambiciosa, optimista y aventurera, pero no a todos le gusta eso, es comprensible, quizás si tuviéramos otra forma de ver el mundo - donde primaran las capacidades fisiologicas por sobre las sociales (amiguismos, influencias, pitutos, etc) - las personas que piensan o creen ser como yo creo que soy, serian, en último caso, respetadas. En cambio en la sociedad de hoy, la envidia esta a flor de piel.

La falta de valores humanos, el respeto, el valor a la dignidad y el reconocimiento a las buenas obras, independiente de donde vengan, son hechos que marcan a nuestro país, que cada día se unde en la inmoralidad (no digo con esto ser conservador, sino que, cae en la indignidad humana, el desprecio por todo). Los Valores de una sociedad humanizada, deben regresar lo antes posible, para evitar caer en la podredumbre social.

Como hacer eso, partiendo por cada uno de nosotros, el dejar de criticar y comenzar a construir, a apoyar las buenas iniciativas y mejorar las que no lo sean, no tender a capturar todo y dejar que las organizaciones sociales puedan desarrollarse y los que tienen el poder político, dejar que otros puedan hacer cosas con esto, se puede lograr que las personas vayan adquiriendo responsabilidad, confianza y capacidad de desarrollo y así, poco a poco dejar de ver el mundo como competencia sino como apoyo, colaboración y desarrollo.